De acuerdo con la ley, los trabajadores deben recibir el pago correspondiente a la segunda partida del décimo tercer mes, por lo que se recomienda planificar sabiamente esta bonificación y no gastarla impulsivamente, lo mejor es destinar una parte para ahorrar.
La Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco) considera oportuno, la planificación del mejor uso de este beneficio económico para que sea utilizado en algunas necesidades apremiantes del momento.
Ahorrar parte de esta bonificación, le permitirá hacer frente a gastos imprevistos. Pero si en sus planes está gastar parte el décimo, en alguna compra, recuerde ser cauteloso frente a las promociones y ofertas, asegurarse que las mismas sean realmente beneficiosas y reales.
Sí decide gastar parte de su décimo, en alguna compra. No está de más recordar que se trata de comprar para satisfacer necesidades, con base a la realidad económica de cada familia, y no de caer en un desenfreno consumista donde se devora mucho más de lo que uno está en capacidad de adquirir.
Hay que ser responsable, evitar compras compulsivas, por ejemplo, analice si es necesario y si está dentro de su presupuesto, lo que desea adquirir. Compare precios, el mismo artículo puede estar más barato en otro almacén.
Evitar las compras impulsivas, tomando en cuenta: hacer una lista de compras; establecer un presupuesto realista; tomar un tiempo para analizar y reflexionar si es necesaria esa compra y evitar las ofertas tentadoras.
Preste atención a la garantía, la mayoría de los aparatos deben tenerla; en caso de desperfecto, presente su certificado correspondiente y exija la reparación total sin costo alguno.
No olvide que en la Ley 45 de 2007, las ofertas o promociones tienen normas establecidas que deben acatarse obligatoriamente por los agentes económicos. Sin excepción alguna, todos los establecimientos comerciales, tengan o no ofertas, deben mantener visibles los precios de sus artículos.
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Pregunte antes de comprar por las facilidades de servicio. Investigue el número de talleres y la disponibilidad de reparaciones y piezas. Consulte a sus familiares y amigos, sobre todo a aquellos que posean artefactos como el que usted desea adquirir. Exija al vendedor que le informe sobre las condiciones, cantidad y estado de los productos.
Pida y conserve su factura, contrato, garantía, y cualquier otro comprobante de la operación comercial realizada, recuerde que sin estos documentos no podrá realizar ninguna reclamación.
Por otra parte, platique con su familia. Es importante que le pregunte a cada uno de los integrantes cuáles son sus principales necesidades, discútalas y ubíquelas por orden de importancia. Esto permitirá a sus hijos tomar conciencia de la relevancia de saber distribuir bien sus ingresos.
